Historia

La historia se remonta a finales del pasado siglo, cuando las motos llevaban platinos y frenos de tambor. Por aquel entonces, el capi, que todavía ni era capi ni era ná, se dedicaba a montar en moto él solo, porque no tenía con quién. Llegó el momento, allá por 1985, cuando su hermano, el Pollo, y un amigo de éste, el Muerto, se hicieron moteros y le acompañaron. Pocos años despues, en el pub «El Chassis», conocieron un buen grupo de gente, y a algunos consiguieron reclutarlos también para la causa motera. El problema era que protestaban mucho por el frío de las concentraciones invernales, y no había manera de que fueran hasta que el capi, que proviene de tierras norteñas, decidió desempolvar una vieja receta de los marineros del Mar del Norte, (y dicen que también de los piratas), el grog. Aquel brebaje, que se compone de ron, agua y azúcar, todo ello bien caliente, calentó los cuerpos de los sufridos moteros y les levantó el ánimo de tal manera que fue entonces cuando le nombraron capitán y ahora están todo el año deseando que lleguen los Pingüinos.  P.D.: Esos rumores que circulan por ahí de que el capi de pequeño se cayó dentro de la marmita del grog son totalmente infundados y además, son mentira. Lo que ocurrió en realidad es que, cuando tenía ocho años, jugando con los amigos sobre un lago helado, se le rompió el hielo y donde se cayó fue al agua. Salió como pudo y se fue a casa, unos dos kilómetros andando sobre la nieve con una bota de menos, que se quedó en el lago. Al ver el estado en que llegó, sus padres enseguida se dieron cuenta de que aquello tenía una única solución: una buena bronca, un buen grog y a la cama (con una cogorza del 7, aprox.). Ésta es la verdadera historia de lo que ocurrió aquel dia y de marmita, nada de nada, asi que el capi, ¡¡¡sí que puede beber grog, caramba!!!  

 El capi, el siglo pasado. ¡Como una cabra!